El recuento de los daños, V2.0

No me duelen los golpes, me duele ver como pisotean mis recuerdos.

Anoche por segunda ocasión en menos de dos meses me visitaron los amantes de lo ajeno, o el ratón de dos patas. Sigo sin conciliar en mi cabeza como pueden tener el valor de entrar a una propiedad, sacar sus herramientas, picar concreto, arrancar acero y quebrar vidrio para acceder como Juan por su casa.

Para la mala fortuna de este personaje, la vecina de enfrente tuvo el valor para enfrentarlo y decirle ¡BASTA!, tu no vives aquí. Gracias a ella, el hombre no se llevó las cosas que cargaba en dos maletas, (previo cambio de ropa para salir elegantemente a la calle con un sombrero panamá que había traido de la playa, y un trío de cervezas en las bolsas del pantalón). Definitivamente, que triste es tener que hacer justicia por mano propia, a esto hemos llegado.

Después de recibir la llamada de mi madre, y llegar a la escena para comenzar el recuento de los daños y hacer las reparaciones en la casa, me pude ir tranquilizando. Me duele cada vez que pasa esto, porque simplemente te violan, algo tan sagrado como tu espacio fue traspasado por alguien que no tiene ni una gota de decencia ni humanidad.

Fui con mi papá a comprar block y cemento, mientras mamá y mi hermana se quedaban cuidando la casa. Respiré profundo, y seguía leyendo las muestras de aprecio de mis seres queridos. No estoy solo, tengo todo lo que necesito, amor, mi familia, mis amigos, y los recuerdos los llevo conmigo. Pero que triste es pensar que esta persona que irrumpe como rata, no tiene NADA, solamente carencias en su interior.


Lo bueno es que la vida sigue, y soy feliz de estar aquí, hoy, y disfrutando este momento.

Track del momento: Bar Italia- Pulp